Eres feliz?
La famosa palabra feliz y los muchos malentendidos que genera. Hay mucho que decir acerca de querer ser feliz, ser feliz, creer que eres feliz, o no querer ser feliz.
Desde que era pequeña me imaginaba y soñaba con muchas cosas como viajar por el mundo, lograr el trabajo de mis sueños, vivir en un lugar exótico, y labrar mi camino para convertirme en una mujer verdaderamente empoderada. Se convirtió en un sueño que luego fue mi mayor meta en la vida.
Pero sabes que sucedió una vez que logré absolutamente todo en mi plan? Crees que fue feliz? Es interesante lo complejos que somos los seres humanos porque NO fue feliz. Por el contrario, los años donde alcancé el tope en mi carrera y todos los logros que siempre me había propuesto en mi vida fueron los más solitarios y vacíos de mi vida. No veía el sentido. Me convertí en un robot mas de los millones que habemos en el mundo habitando sin rumbo.
Crecemos pensando que tenemos que ser los mejores, convertirnos en humanos increíbles y exitosos, poderosos y dejando un legado, pero en ocasiones eso nos despega de quienes en realidad somos, de nuestra verdadera identidad. Puede convertirse en un enorme peso si no logramos encontrar el camino de regreso a nuestro verdadero camino del propósito de vida.
Se nos ha vendido la felicidad como algo material, superficial, fácil de lograr de cualquier manera, que puede venir de dinero, relaciones, estatus o poder. Pero la felicidad no es algo que viene de fuera, sino que viene desde adentro. Es un estado de paz interior, de auto-conocimiento, gratitud, y auto-perdón que puede llevarnos a ese camino.
Puede tomar toda una vida alcanzarla pero todos tenemos el potencial de alcanzarla.
Para los afortunados que logran encontrarla pueden darse cuenta que ese tipo de felicidad no es momentánea sino mas bien duradera, permanente. Porque es esa felicidad que pocos conocemos que es la que viene de muy dentro de cada quien. Y una vez alcanzada tiene el potencial de convertirse en la base mas sólida de tu vida.
Vive cada día, aléjate de gente tóxica y de redes sociales, camina, medita, pasa tiempo contigo mismo, aprende a conocerte, haz las paces con tus demonios internos, admira la naturaleza, aprecia tu cuerpo, duerme bien, visualiza tus sueños y metas, sonríe, pasa tiempo con quienes amas, y sobre todo ámate a ti mismo. Dilo a ti mismo frente al espejo todos los días porque funciona.
La felicidad es maravillosa y es posible para todos.
